Tasajo Extremeño



Universo ibérico infinito
Muchas veces viajamos a otras comunidades buscando conocer lugares pensando que sabemos todo de nuestra tierra o de nuestra gastronomía, pero verdaderamente no conocemos ni un cuarto de la diversidad geográfica, cultural y gastronómica que nuestra maravillosa Extremadura nos ofrece, y no me digan que nos falta la costa porque muchos de nuestros pantanos tienen mejores playas que algunas de Marbella.
Todo esto viene al caso porque uno que presume de conocer el producto extremeño y más concretamente ese del que nos gusta hasta sus andares, no hace mucho tiempo que conoció el manjar que nos ocupa, y es que desde tierras de Tentudia o Campiña Sur hasta Las Hurdes o La Vera, el universo gastronómico en torno a nuestro cerdo ibérico es infinito.

Quesos Francisco Moran e Hijos



Un siglo de tradición quesera
Estamos ante un caso bastante peculiar en el mundo del queso. Carbajo, al oeste de la provincia de Cáceres casi lindando con Portugal y dentro del maravilloso Parque Natural Tajo Internacional, es una población de no más de doscientos cincuenta habitantes en la que se encuentran dos de las queserías más importantes de Extremadura, no solo por la calidad de sus quesos si no también por su importante variedad, producción y distribución por todo el país.
La que hoy nos ocupa es Quesos Francisco Moran e Hijos, una familia con cuatro generaciones de queseros y que pese a no ser ya muy habitual, los hijos continúan con la tradición actualizando la quesería, sus instalaciones, sus métodos, pero siempre recogiendo, respetando y aplicando toda la tradición y los conocimientos heredados de sus antepasados. 

Restaurante Aldebaran (Badajoz)



Una estrella en el firmamento gastronómico pacense

Aunque el restaurante tenga el precioso nombre de la estrella más brillante de la constelación de Tauro, aquí la verdadera estrella es su chef, y ya propietario al cien por cien junto con su familia, D. Fernando Barcenas Balbontin. Tener un cocinero de esta categoría en nuestra tierra es todo un privilegio, no solo por el conocimiento y experiencia que le han dado por ejemplo sus más de catorce años como jefe de cocina de Arzak, sino porque desde el año noventa y uno en el que abre sus puertas, ha servido de escuela para muchos de los grandes cocineros que hoy copan los restaurantes de nuestra región, Ramon Caso (Palacio de Carvajal-Giron en Plasencia), David Nuñez (El Sigar, Badajoz), Daniel Rivera (Crisol, Badajoz), Antonio Granero (Escuela de Hostelería y Restaurante Granero, Villafranca de los Barros)..., incluso estando todavía en Arzak, llegó a ser el primer gran maestro de nuestro laureadísimo Toño Perez de Atrio. Todos han pasado y aprendido de su cocina y por ello podemos considerarlo como uno de los responsables del crecimiento y desarrollo de la cocina extremeña en los últimos años. Esta labor puede que este reconocida por su gremio, pero para nada de manera social o institucional, y es que además no hay un solo evento, jornada o semana gastronómica en nuestra región en la que no haya participado y apoyado con su presencia.